El Dr. José Roberto López nos explica en esta oportunidad algunas patologías del pie.
¿Cuáles son los tipos de pie?
Si nos basamos en el arco longitudinal del pie, se identifican tres tipos:
- Pie normal: tiene un arco longitudinal dentro de unos límites normales, ni muy alto ni muy bajo.
- Pie plano: tiene un arco longitudinal caído, es más bajo.
- Pie cavo: es aquel que tiene el arco longitudinal aumentado.
Cualquiera de estos tipos de pie puede generar molestias y dolor.
¿Qué es un pie plano fisiológico?
Es un pie plano flexible. Cuando la persona se apoya, el arco cae y se ve plano, pero cuando la persona camina en la punta de los pies, se hace un arco longitudinal.
Es un pie que no tiene ninguna alteración de la anatomía ni tiene ningún problema de tendones. Todo niño hasta los 5 años tiene fisiológicamente un pie plano.
Los especialistas recomiendan consultar cuando esta condición genera dolor.
Recomendaciones para una persona con pie plano fisiológico
Se debe usar calzado tipo tenis ya que tienen suelas gruesas que en la parte posterior sostienen el pie. Es muy importante en estos pacientes hacer estiramientos para que la molestia sea menor y no se sienta cansancio.
En algunos pacientes donde el calzado y la fisioterapia de estiramiento no funcionan, se ordenan plantillas que tienen como función soportar el arco longitudinal que está caído. Deben usarse de manera progresiva.
¿Qué es un pie plano patológico?
Es aquel pie que cuando el paciente camina no hace arco longitudinal y por lo general hay un pie que es más plano que el otro. Esta patología también se puede presentar en los niños.
El tratamiento para esta condición consiste en usar plantillas especiales, hacer fisioterapia y tomar medicamentos para controlar el dolor. Si este tratamiento conservador no funciona, hay cirugías diseñadas para mejorar la posición del pie y aliviar el dolor.
Es un pie que tiene el arco longitudinal aumentado. Cuando es tan marcado, es un pie patológico que se caracteriza por tener los dedos en garra y callos en la zona lateral del pie.
Para evitar molestias es recomendable usar zapatos amplios, con suelas gruesas y evitar al máximo tacones y baletas. Estos pacientes deben usar plantillas profilácticas para que el apoyo del pie sea uniforme y evitar que se generen callos.
Si el tratamiento conservador no funciona, existen cirugías para corregir las deformidades del pie cavo buscando que el paciente esté más confortable y no tenga dolor.
Para conocer otras patologías del pie y su tratamiento, los invitamos a ver el video completo en nuestro Canal de YouTube.