Las lesiones de meniscos son frecuentes en atletas y deportistas. También, en personas que trabajan en posición flexionada, como los mineros y mecánicos, y en pacientes con artritis o que tienen un desgaste natural de las articulaciones. Son usuales los pacientes que presentan un desgarro de meniscos por un movimiento de flexión y torsión de la rodilla. Sucede casi siempre cuando el pie queda fijo y la rodilla hace un giro. Esta rotación provoca la rotura del menisco.