La uña encarnada es una lesión que se produce cuando una parte de la uña crece dentro de la piel. Esto te produce dolor, inflamación y enrojecimiento de la zona afectada.
Las uñas encarnadas son usuales en el dedo gordo del pie. Puedes sufrir de uñas encarnadas por diferentes causas. Estas dos son las más comunes:
- La forma de tu dedo y de tu uña
- La forma del corte que le haces a tus uñas.
Al cortar las uñas en forma curva o muy cortas, corres el riesgo de dejar un fragmento en punta, que después producirá la ruptura de la piel. A la pequeña lesión llegarán las bacterias que habitan en la piel y comenzará un proceso infeccioso.
- Notarás inicialmente la piel enrojecida, un poco hinchada.
- La piel alrededor de la uña duele cuando la tocas o presionas.
- Al caminar, te duele mucho.
- Notas que segregas líquido.
La infección puede producirte una secreción fétida asociada a dolor intenso y pulsátil. En casos de larga evolución se puede presentar un “granuloma” (masa redonda) al borde de la uña, de color rojizo o fresa, húmedo y de muy mal olor.
Guía de buen manejo
Si es la primera vez que te sucede, el tratamiento puede ser suficiente con:
- Uso de antibiótico por vía oral prescrito por el especialista.
- Lavado del dedo con agua y jabón.
- Uso de sustancias secantes como el Domeboro para ayudar al efecto de los antibióticos.
- Uso de medicamentos para el dolor, como acetaminofén.
Cuando el caso es reiterativo o crónico puedes necesitar una intervención quirúrgica:
- El especialista controlará la infección con antibióticos orales.
- Practicará una cirugía para remover parte de la uña que ha crecido dentro de su piel
- Podrá intervenir para reducir el ancho de la uña para que una pequeña porción no vuelva a crecer y deje de encarnarse.
Después de la cirugía, tu dedo quedará con vendaje. Los puntos de sutura se retirarán a los doce días.
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